Fumar o no fumar. La mayoría de
nosotros nos hemos
enfrentado con esta decisión en
algún momento
de nuestra vida, ya sea durante la
adolescencia, cuando
jóvenes, Otros
afirman que
fuman por puro placer; o porque
en el cigarrillo encuentran algo
así como un amigo
siempre dispuesto a acompañarlos.
Lo cierto es que fumamos por una y mil razones
diferentes.Cuando uno es adulto con
toda la información que existe sobre los daños del tabaco en nuestra salud, podría
preguntar: ¿Por
qué lo hago, si sé que fumar mata?.
Porque uno se vuelve adicto a la NICOTINA.
Esta
droga se va metiendo en nuestra
sangre en cada inhalación
del humo del cigarrillo.
Por el flujo
sanguíneo,
la nicotina llega hasta el
cerebro, creando dependencia. Para
satisfacer esta
necesidad de una cantidad diaria de
droga por nuestro
organismo, la acompañamos -y la
reforzamos- de
en la mañanita, después de cada
comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario